Son las cosas que no nos queda otro remedio que hacerlas mal.
Sabemos que cuando caminamos vamos a pisar hormigas. No está bien matar. Pero no nos queda otro remedio.
Sabemos que estamos pagando impuestos a un gobierno títere del Demonio. No está bien apoyar así al gobierno, pero no nos queda otro remedio.
Es el pragmatismo, el cambiar lo posible y considerar que hay cosas imposibles de hacer ahora.
Los signos de los tiempos sólo aplican a las cosas materiales, externas.
Lo que hacemos dentro de nosotros nunca podemos excusarlo diciendo que son los signos de los tiempos, porque en nuestro interior siempre somos libres, siempre podemos intentar comportarnos bien.
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Acabo de publicar unos libros muy interesantes sobre el cielo y el ángel de la guarda, de sacerdotes de principios del siglo XX. Tienen reseñas de los mismos en esta página de mi otra web |
Rezar el Rosario (mejor en latín) es el principal recurso que nos queda.
Estas páginas son apuntes que pueden contener errores de un servidor y se van mejorando con el tiempo y la gracia de Dios.
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